Mas Diseños Web © Pixelearte.com - Sep 5 2014!

Cáncer de Vejiga


Los principales factores para el desarrollo del cáncer de vejiga incluyen productos químicos específicos, que se encuentran fundamentalmente en el humo de los cigarrillos. (EM)

En los países del Tercer Mundo, ciertas infecciones parasitarias. El tratamiento del cáncer vesical gira en función de la extensión del mismo, generalmente se resuelve con quimioterapia, la remoción de la vejiga o la quimioterapia sistémica.

Se distinguen el cáncer superficial de vejiga del cáncer invasivo. Si el cáncer sigue siendo superficial, suele cursar con un buen pronóstico, mientras que el cáncer invasivo de la vejiga es mucho más grave y requiere tratamiento agresivo.
Cuando la enfermedad se asocia con la amplia presencia de metástasis ya no es posible la curación del paciente. Los factores más importantes, para la aparición de un carcinoma de vejiga, son el tabaco y ciertos productos químicos cancerígenos, de tal manera que bajo ciertas circunstancias puede ser considerada como una enfermedad profesional.

El riesgo de cáncer de vejiga también aumenta significativamente con la edad.

Las principales industrias de las sustancias carcinogénicas en cuestión son:

• Aminas aromáticas:

Son los primeros cancinógenos reconocidos. Los grupos de riesgo laboral son los trabajadores de las siguientes industrias:imprenta, fundición de metales, trabajadores del aluminio, industrias de pinturas.

• Sacarina:

No está demostrado en humanos que su consumo se asocie a cáncer de vejiga. Sí está demostrado en ratas de laboratorio sometidas a altas dosis de sacarina.

• Colorantes derivados de la anilina2

• Algunos hidrocarburos policíclicos.

• Derivados hidroxilados de halogenados y sulfonados.

• Derivados industriales de triptófano.4

• Radioterapia.

• En Alemania se reportó que los trabajadores de la industria del colorante tuvieron un aumento en el riesgo de desarrollar cáncer de la vejiga.4

• Se ha demostrado que la benzidina y beta-naftalamina son potentes carcinogénicos a nivel vesical.4


El tabaco es otro importante factor de riesgo porque está asociado a una alta mortalidad por cáncer de vejiga durante largo seguimiento de fumadores. Incluso el pronóstico de los fumadores es peor que otros factores, como el estadio, grado histológico, tamaño o multifocalidad del tumor.

Los pacientes que inicialmente tienen un grado histológico G3 en el tumor, son más a menudo grandes fumadores que los que tienen tumores menos agresivos.Un estudio español ha demostrado que mientras que los fumadores/as de tabaco rubio, al cabo de 10 años de dejar de fumar tienen un riesgo parecido al de los no fumadores/as de su edad, los fumadores/as de tabaco negro tienen un aumento de riesgo de cáncer de vejiga que permanece toda la vida, aunque dejen de fumar.

También existe aumento de riesgo en algunas ocupaciones,como la imprenta y la peluquería.

Las lesiones por la esquistosomiasis urinaria pueden degenerar en lesiones malignas, como el carcinoma de células escamosas de la vejiga.5 Esta enfermedad se da principalmente en Egipto y África occidental. También se encuentra en el origen del cáncer de vejiga algunos fármacos (fenacetina, ciclofosfamida),5 la radiación pélvica y el consumo elevado de café.4En la región de la Península Balcánica, se ha instalado un cáncer urotelial endémico, una enfermedad que resulta por intoxicación alimentaria con la micotoxina, ocratoxina A, producida por un hongo de los cereales.

La hematuria es el síntoma más frecuente en el cáncer de vejiga.

El grado de hematuria no se correlaciona con la extensión de la enfermedad. Puede ser una hematuria macroscópica, franca o visible por el propio paciente o detectada en un análisis de orina. Cualquier grado de hematuria, sin embargo, requiere descartar un cáncer de vejiga, incluso si existen otras posibles causas de hematuria, como los cálculos urinarios, cistitis bacterianas, etc.

El cáncer de vejiga también puede presentarse como un síndrome miccional, indicativo de irritación vesical.5 Los pacientes pueden quejarse de urgencia miccional, disuria y aumento de la frecuencia miccional (polaquiuria). Aunque estos síntomas son más indicativos de cistitis bacteriana, los cultivos bacterianos negativos con una persistencia de los síntomas, con o sin hematuria, deben investigarse con rapidez para descartar la posible presencia de un cáncer de vejiga, incluido un carcinoma in situ (CIS).

La búsqueda sistemática de hematuria microscópica asintomática no es una prueba clara, excepto en pacientes de más de 50 años que deben ser examinados por un urólogo. La incidencia de tumores ocultos en pacientes de más de 50 años con hematuria microscópica asintomática es del 5 % aproximadamente, cuando la incidencia es de alrededor del 10 % si se detecta una hematuria microscópica sintomática